una noche sin dormir en urgencias
un 'chino' que no vende cerveza
porque son más de las diez.
Tus caderas ketamina,
delirio,
me sale humo de las manos.
Y yo,
un historial clínico de ojeras
el vómito del vagabundo
palabras estériles.
Examino la mirada del condenado a muerte
en los espejos donde antes escribía tu nombre,
este tragipoema
tan sólo es un entreacto
el silencio del público
fundido en negro-sin aplausos.