No quiero ver como tu paso se aleja
ni cruzarme contigo fingiendo que no
pasa nada,
no quiero besos en la mejilla
ni abrazos de despedida
ni puntos suspensivos en la tinta de
mis manos.
¿Fue porque dejamos de escribirnos
o ya tenía final desde el principio?.
No quiero saber de errores
que el miedo no se vuelva presente
que mis mañanas no se encuentren lejos
de tu desnudo.
Pero dentro de la incertidumbre
de mis dudas
y el hambre de nuevos horizontes
tengo que encontrarme con la derrota
anticipada
de que perderte es condenarme.