"Aprender la levedad del pájaro."

jueves, 31 de mayo de 2012

Que se oye en La Habana

Estas mesas están pidiendo a gritos que alguien baile descalzo. Este aire caliente está exigiendo que el sudor se convierta en una sombra que rodee un cuerpo que gira. Estas manos, por necesidad están mendigando poesía. Estos ojos lloran tinta y estos labios saborean notas de música.

Estas luces no son de bohemia y aún así están cantando una canción. Esta voz no está rota ni muere por los bares, esta voz está vacía de grandes palabras y busca su eco en cualquier rincón que se decida a extrañarle. Estos pies no caminan sobre el fuego pero saben hacer arder una noche de verano.

Este yo sin juegos, es un alter ego con mala educación y descaro.

miércoles, 30 de mayo de 2012

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Ahora escribo pájaros que entran por todas las ventanas abiertas
de tu invierno
y batiendo sus alas con furia crean vientos
que vuelan papeles y picotean las paredes.


domingo, 20 de mayo de 2012

Letras para un funeral I

Este día obliga a sus esclavos a cicatrizarse
y todo viste de negro: las calles, el mar, los semáforos,
tus ojos, el cielo, mi hermano.

Todos visten de negro
menos su sonrisa
de difunta
que se clava
en el fondo
de mi mirada.

Letras para un funeral II

Esta noche el poeta se siente como un océano a oscuras
sin saber
todos los rincones de sus profundidades.

Hoy toca llorar por la virgen
por toda la religión injusta
porque ellos no llorarán por él.

Y guardar en una caja estas últimas semanas
y prenderle fuego
mientras ríe
y se deshace en malos recuerdos.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Cien gaviotas ¿dónde irán? si el humo de la contaminación ya ha invadido nuestras casas. Pero yo sigo-aquí. Inmóvil. Acariciando mis defectos con la yema de mis dedos. Besando cada uno de mis malos recuerdos y fumando deprisa. Pero. Aún despierto contigo. 

domingo, 13 de mayo de 2012

Porque hoy es domingo

Con permiso de Quique Gonzalez:

"Faltos de domingos soleados
días que se escapan."



Hoy algunos hombres buenos llevan traje
o camisa
porque algunas mujeres buenas llevan vestido
o se han arreglado el pelo
y salen juntos a pasear
porque hoy-es-domingo.

Hoy algunos hombres y algunas mujeres
se arrepienten del daño que han hecho
o se han hecho durante el fin de semana
mientras devoran tostadas y se ahogan en café,
y corren para llegar a tiempo al examen del lunes
porque hoy-es-domingo.

Arde el sol
y en las aceras
pueden verse hogueras de las sombras
de los pocos transeúntes
que se atreven a salir
con miedo por la falta de piedad
que ofrece un-domingo.

Yo vuelvo a casa
después de pasar la mañana
bebiendo café y leyendo a Chinaski,
arrepentido y con la misma ropa de anoche,
confundido porque para mí
la vida
es un eterno-domingo.

viernes, 11 de mayo de 2012

Por este lado la vida se basa en semáforos, calles, aburridas miradas sometidas a la apatía. Por este lado estoy atado a mi sombra, que me sigue riendo bromas que nunca entenderé. Por aquí la vida es mercromina y anestesia antes que se sucedan las heridas. Por este lado la oscuridad ensucia mis manos. Por este lado ya no quiero escribir, ni sentir nada.

martes, 8 de mayo de 2012

miércoles, 2 de mayo de 2012

Enciendo una vela por cada victoria.


Hoy mis sueños se hacen letras
y juegan a dibujar tu nombre
al borde de mi cama.

Escuchando a QuiqueUrquijo

Como un violín que rasgando mi pecho con sus cuerdas hace sonar unas notas preciosas
como una voz rasgada que da sentido a cualquier canción de amor
como un desierto, mi desierto,
como un oásis tu mirada,
como un domingo sin fin
que arde o que llueve,
cualquier cosa pero encima mía.

Hay días en los que
desearía deshacerme
situarme de nuevo bajo la cama
y reírme desde mi escondite
de esos monstruos que no me encuentran.

Hay días en los que agradezco tu presencia
cualquier minúsculo rasgo de tu presencia
y noto como sangra mi pecho, por dentro
y el amor se compone de la aguja
con la que cierras mis heridas abiertas.

No te escapes todavía, yo también quiero huir,
yo también confío en las terminales antes que en los horarios,
no te escapes, espérame, prometo no tardar,
sólo me queda una lágrima y entonces,
podremos irnos
a donde tú quieras.

Aunque tú no lo sepas las calles son velas
encendidas como faros que me guían hasta tu casa,
aunque tú no lo sepas en tu habitación,
en tu cama soy la huella más fiable de mí.

Zombies.

Hay unas treinta personas hasta donde me alcanza la vista, todas con sus miedos, deseos, alegrías, ilusiones y un montón de mierda que les han vendido para que no piensen en otra cosa, todas con una infinidad de pensamientos inútiles en su cabeza, al menos eso creo, al menos eso deduzco por su gesto anestesiado. El caso es que hay como unas treinta pero ninguna de ellas me importa realmente, la chica que está a mi lado me sonríe y yo huyo, esbozo una sonrisa que evoluciona en mueca de asco y ella se revuelve indignada. Tampoco me importa. Tan solo me importa la espera, el momento en el que algo explotará y no volveré a verlos nunca más y no tendré que mirarme en el espejo nunca más. Entonces dará igual las individualidades porque todas seremos el mismo amasijo de miedo y llanto. Entonces nadie se fijará en que yo escribo o en que yo leo. Entonces alguien gritará. Yo gritaré. No imaginaba que un deseo suicida fuese tan fuerte. No imaginaba que los pensamientos oscuros y no los bellos son los que se hacen realidad. Hay unas treinta personas hasta donde me alcanza la vista, también hay polvo y humo y tengo miedo, al fin siento algo, culpabilidad y miedo, ahora, los cierro.

martes, 1 de mayo de 2012

Mañana como tantas, música a descubrir.

Que fue el desamor el que hizo que nos cruzáramos bajo la luz de una farola llena de velas de cumpleaños. Que fue la falta de sueños y la sequedad de la piel sin caricias, no fueron intenciones planeadas sino palabras sin horario las que nos llevaron a dar un paseo cogidos de la mano del destino que nos cubrió aquella noche de suerte y silencios. De espejos y caminos estrechos para que al roce nos diésemos cuenta de que la situación necesitaba de un abrazo. Que es la falta de amor la que llena los bares por eso ahora me emborracho en casa contigo.