"Aprender la levedad del pájaro."

lunes, 17 de marzo de 2014

Con las ojeras de siempre.

Estoy volviendo a los silencios
con las manos del frío
y el gesto serio
me siento funeral,
extranjero en mi ciudad
mi habitación
y en la universidad,
es como si todas las personas que me rodean hablasen un idioma
que nunca me interesé por aprender.

viernes, 14 de marzo de 2014

.

"Mi corazón es una papelera,
mis ojos ya no quieren soñar
mi cabeza es como un planeta
dando vueltas sin parar". Cony.

Siento el vértigo cada vez que pienso en el futuro
la cuerda floja por la que caminas me aprieta el cuello
y la incertidumbre de que tus piernas caminen otras aceras
sin que exista un punto de encuentro
me provoca el vacío más grande que he tenido nunca,
un hueco que nunca se llenará de humo, ni de cerveza,
ni de vómitos o de madrugadas
un hueco cobarde
kamikaze sin nada por lo que morir.

Pero el presente que nos queda es como el sol entre las nubes
un consuelo,
un cielo de pájaros huyendo porque saben que el frío acecha
yo no puedo huir no tengo alas
yo no puedo huir de mí si no te tengo al lado
y no quiero la piedad de la esperanza
sólo quiero que cuando me deje morir en el andén
me entierren en palabras
a dos metros bajo las páginas de los libros más amargos
con el duelo de los días grises
y el recuerdo de que a mis aspecto de funeral
siempre le hacían sonreír tus colores en la ropa y la mirada.

martes, 11 de marzo de 2014

El arte unido jamás será vencido

(título robado a Marina Alcolea)

Tragando una saliva que me sabe a vómito por culpa de la frustración
escupo en sus uniformes,
escupo en sus rostros de superioridad
vomito en sus leyes
y apreto los dientes,
sonrío por no llorar
porque sobre todo
esos/as hijos/as de puta no merecen verme llorar.
Sobrevivo escribiendo
escuchando música
y despegando los pies del suelo,
malvivo escribiendo también
porque en este país hipócrita
donde la "libre expresión"
ha sido declarada en peligro de extinción
vivir "por amor al arte"
es como mear contra el viento.

domingo, 9 de marzo de 2014

Hay días en que hay poco para ver

Suicidar el día es afrontarlo sin tu sonrisa
consciente de que el sol
hoy se reflejará en tus ojos,
desayunando café con ausencias.

Sufrir las horas es vomitar un mal gesto al diario
y vomitar un mal gesto a cada palabra vacía.

Escupir humo por no escupir al espejo
reconocerme en los acordes de Andrés
y caer a la cama siendo tan sólo una sombra
con la última frase que nos cruzamos en la distancia
"qué mala vida sin ti".
  

domingo, 2 de marzo de 2014

Funeral

Cuando nadie quiera tus cenizas
yo las mezclaré con marihuana
y fumaré tranquilo cada uno de tus días.

Moonwalking

En mis dos caras tengo la misma sonrisa
y las mismas ojeras.

El niño nada sabe de poesía o de lucha
crece descubriendo y descifrándose
hasta que llega a la herida
para la que aún no existen cicatrices.

De la poesía suicida
a la sonrisa complaciente
porque a falta de un dios sólo puedo creer en las palabras.