"Aprender la levedad del pájaro."

lunes, 31 de diciembre de 2012

Año nuevo.


Para borrar mis huellas de todos los cuerpos
y paredes que se mancharon con mis lágrimas,
un deseo fuerte será suficiente
para borrar también de mi memoria los momentos
que ahora hieren y no aportan más que peso
a la condena de un ya cansado corazón.

Para borrar los pasos hasta mi guarida
he manchado mis suelas de tinta china
y sólo salgo cuando toda la ciudad está a oscuras.

Para sentirme afortunado y borrar la pena,
pienso en todas las miradas que me han dado,
en todos los abrazos, los proyectos, las palabras
y las noches bailando en vela.

Para despedirme de ti no tengo
ni tendré nunca palabras,
sólo espero que entiendas que estoy haciendo
lo que mejor sé,
para rendir homenaje a tu sombra
que aún sonríe a duras penas.

Y adiós a la razón y a la cordialidad,
esta noche el bien se confunde con el mal
y el gris es un equilibrio difícil de conseguir,
esta noche mi yo borracho pasa inadvertido
entre tantos borrachos,
esta noche me olvidaré por un rato
de todo lo que contiene mi nombre.

http://www.youtube.com/watch?v=LJgrs0agV1s

miércoles, 12 de diciembre de 2012

En esta ciudad la oscuridad es ridícula
tan llena de farolas, de cigarrillos encendiéndose,
de amantes y de olvidados,
de borrachos y mujeres que pasean,
de niños escondidos en sus sueños,
oscuridad a medias,
una oscuridad tan llena de luz que no me ofrece un escondite
más bien me muestra los detalles
que desprecio cuando paseo a plena luz,
pero esta noche no me interesan los detalles.

Se escribe sólo el llanto
como solas caen las lágrimas
con una disciplina recta,
una tras otra, sin horario
y sin avisar conquistan mi cuarto
y me mojan los pies con su charco.

La oscuridad sí que existe plena en mis ojos
aunque parezca que miro
aunque se puedan percibir colores
no son más que un bálsamo momentáneo
que esconde torpemente
la tristeza gris de mis pestañas
que quieren cerrarse
aunque no puedan soñar
por la humedad.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Las lágrimas no tienen horario.

Para que tus ojos se llenen de colores
y tus manos aprendan movimientos de bailarina,
apuesta por escuchar al menos una canción al día,
apuesta por escribir
y leer algo que te emocione
cuando te aburra la vida.