"Aprender la levedad del pájaro."

miércoles, 12 de diciembre de 2012

En esta ciudad la oscuridad es ridícula
tan llena de farolas, de cigarrillos encendiéndose,
de amantes y de olvidados,
de borrachos y mujeres que pasean,
de niños escondidos en sus sueños,
oscuridad a medias,
una oscuridad tan llena de luz que no me ofrece un escondite
más bien me muestra los detalles
que desprecio cuando paseo a plena luz,
pero esta noche no me interesan los detalles.

Se escribe sólo el llanto
como solas caen las lágrimas
con una disciplina recta,
una tras otra, sin horario
y sin avisar conquistan mi cuarto
y me mojan los pies con su charco.

La oscuridad sí que existe plena en mis ojos
aunque parezca que miro
aunque se puedan percibir colores
no son más que un bálsamo momentáneo
que esconde torpemente
la tristeza gris de mis pestañas
que quieren cerrarse
aunque no puedan soñar
por la humedad.

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