"Aprender la levedad del pájaro."

domingo, 30 de enero de 2011


No es un universo lo que tú me propones, sino un biverso

Por cada silencio existen cien palabras que podríamos decir, pero que ya se comunican entre nosotros mediante el puente de nuestros ojos, una estructura tan invisible como indestructible, una fina línea que nos separa y a la vez nos une, entran y salen desde tu pupila hasta la mía y viceversa, caminando por nuestra mirada hasta colarse en nuestras almas. Por cada sonrisa hay una emoción que vuelca mi pecho y le hace caer, le hace suspenderse en el aire, rebotar contra mis costillas, querer saltar de júbilo, gritar de emoción, por cada una de tus sonrisas hay Ana polar, cien latidos míos, que incombustibles palpitan a fuego lento cada vez que tu mueves tus labios hacia arriba y dejas entrever tu alegría que ya se presiente con tus palabras. Ser valiente no fue una decisión ni una condición sino un estado mental, que duró un segundo, el tiempo necesario para ordenar algunas palabras que te dije más tarde temblorosas y que en vez de caer kamikazes al vacío de tu silencio, se resguardaron en tus oídos que buenos anfitriones estuvieron siempre atentos de escuchar. Por cada una de tus miradas esquivas, nerviosas, impacientes, hay una sonrisa mía, que no se burla, sino que muestra su felicidad, aunque tu siempre te enfades y tuerzas el gesto, entonces por fin se rompa el silencio y yo hable, te explique, hasta que vuelvas a sonreír, que no me haces reír, sino que me hacen sentir algo indescriptible, tan solo esbozado en una risa o en un arrugar de mi mirada. Por cada paso, uno dos, miro al suelo y se torna gris, se alejan nuestros cuerpos de ese refugio que es aquel café que hace esquina o el otro de la puerta enorme de madera, donde tú siempre me esperas tranquila y mirando al frente, hasta que giras la cabeza y me sonríes, por cada paso, tres cuatro, se incrementa la soledad invernal a la espera de la primavera  anímica, pero es débil, cada tarde más débil, con cada palabra más débil, con cada mirada más débil, entonces te marchas o me marcho, dura un segundo el beso de despedida, volvemos la cabeza y en la ciudad cae de repente un manto gris y el único atisbo de color es el que dejan tus huellas antes de mirar entrecerrando los ojos, si el autobús que llega, es tu autobús, entonces yo deseo que alguien dentro de él te sonría para que luego me cuentes que has tenido una gran tarde, mañana o día entero. Por cada veintiocho de abril, cien poemas sobre la importancia de los hechos que con alguna razón sucedieron para que tú me mirases o yo te mirase y ambos leyéramos la cantidad de poemas que escondían nuestros ojos cuando aún no nos conocíamos. Por cada veinticinco de Enero, una hoguera de sentimientos que saben crear un universo y retenerlo en el corazón hasta que ambos podamos entrar en él. Por cada Ana polar, un Oto kamikaze.
Últimamente todo lo que no esté relacionado con dinero o política carece de verdadera importancia, buscar trabajo, tapar agujeros, son problemas demasiado agrios como para preocuparse por el azul del cielo, el blanco de las estrellas o el verde de la hierba. Estamos entrando en un estado algo parecido a Huxley, solo unos pocos se atreven a cruzar la linea, los menos atrevidos caminan sobre ella y los totalmente resignados se sitúan detrás, algunos "revolucionarios" alaban la iniciativa de quien la salta, pero su espíritu autómata y mente plana no le dejan construir ideas o procesar ilusión.

Quiero ser escritor, poeta, dramaturgo, cantautor, son palabras que no deben ir acompañadas de "quiero ser", pues así normalmente se nace, el espíritu de un buen poeta, dramaturgo, escritor, cantante, se huele en cada palabra, en su voz, en su mirada, no hay que ser porque ya se es, sin embargo el hecho de que esos modos de vida últimamente estén tan despreciados en el sentido comenzar a serlo, hace que el espíritu de ciertas personas con esa iniciativa artística enmudezca, se vuelva grisáceo y pierda la oportunidad de regalarle al mundo su creatividad, ¿Qué oficio ser...? esa pregunta nunca debió ser pronunciada, no es qué oficio ser, sino ¿qué mundo es este en el qué vivimos que el payaso hace menos falta que el banquero? por ende las sonrisas hacen menos falta que el dinero, vale, no hace falta que digáis más porque ya bastante pena y asco me da todo cuando escucho la radio o abro algún diario como para que me lo confirméis en persona.

Donde queda el circo, un espectáculo de magia, cuánto nos hace falta sentarnos en una de esas butacas y dejar que sus piruetas o trucos nos deslumbren, nos abran la mente a través de los ojos, nos liberen de nuestro yugo que es esta crisis, que ha salido de los bancos y se ha colado en nuestras almas.

jueves, 27 de enero de 2011

¿Has perdido tu identidad?, ya puedes comenzar a gritar, ellos te quieren coger, te quieren coger, dirán que es por tu bien pero de sobra sabes que lo que quieren es tener tu espacio reducido y resignarte, grita, grita, corre,salta, sonríe porque a veces una sonrisa es un puño armado de lucha.

Peroahoraprefieroserunindioaunimportanteabogado



"¿No eres poeta?, cuéntame una historia preciosa, de esas que erizan la piel.."

"Está bien...erase una vez...tú"

"¿Nada más?.."

"Aun no sé nada más.."

"¿Y si no sabes nada más como sabes que es preciosa?.."

"Porque tú eres preciosa, porque a tu lado las luces son preciosas, la madera vieja, el hierro, los árboles, la luna, el sol, el café amargo, el café dulce, el té frio o ardiendo, las sonrisas, los días, todo o casi todo, es en sí precioso.. Porque contigo los días se suceden por latidos, lentos, bien acompasados, a un ritmo nuevo, a una palpitación sonora.. Porque contigo la poesía no necesita de telones ni adornos, simplemente siendo como es, es preciosa.."

El sol se escondía desesperadamente entre las nubes mientras las estrellas se limpiaban las legañas y se desperezaban dispuestas a alumbrar con su cada vez menos brillante luz, la luna se vestía de blanco como cada noche, para engalanar las azoteas y guardar los secretos de los amantes entre las sábanas. El café estaba vacío, las miradas llenas de palabras, las bocas en sí cerradas pero con una sonrisa de complicidad alarmante, todo, todo parecía habituado para ese momento, esas palabras, siempre conseguía hacerla reír, era lo que más me gustaba.
"¿Qué haces?" preguntó el niño

"Un mar" respondió el artista

"¿Un mar en el asfalto?..Debes de estar loco" continuó el niño

"Dame tiempo y te demostraré que no..¿ves aquella caja de tizas? alcánzame la azul fuerte, blanca y algo verde."

Trazó y dibujó con cuidado, en aquel oscuro asfalto, cuando había terminado le pidió al niño que juzgase, este miró y vio como aquel pequeño charco, que de verdad era un mar, de verdad no era un dibujo, sino que al meter la mano te podías mojar, había peces, tiburones y si estrujabas la vista un poco hasta un barco hundido, el niño con la boca abierta miró al artista pero este ya se había ido.. El mar seguía su curso, paciente e inmóvil en esos escasos metros, si llovía se borraba, si lo pisaban adiós a su universo, pequeña magia de carretera y quién podía creerlo, el niño hizo una fotografía, para guardarla siempre en sus sueños.

Siguió cruzando por esa calle y cada día se desgastaba más el mar, hasta que ya no quedaba barco hundido, ni tiburón, ni peces, solo un recuadro azul borroso que si te acercabas olía a sal. El niño entristecido, se marchó a su casa, pero en vez de llorar tuvo una idea y compró una caja de tiza, bajó a la calle y con su recuerdo lo volvió a dibujar, estaban el tiburón, el barco, los peces y todo con una increíble profundidad, era de verdad, no su imaginación, su creatividad había hecho el trabajo, pero era el mérito de su corazón, al lado de aquel recuadro, una mano dibujó, parecida al del artista, para que cuando la lluvia, los coches o las pisadas lo borrasen, esta mano siempre servicial lo volvería a dibujar, siempre que dejasen una caja de tizas cerca claro y así sucedió algún tiempo, hasta que el niño creció y su madurez quebró el alma, de ese pequeño universo, la mano que dibujaba constante, tenía parkinson y arrugas en su piel, el mar estaba empeorado y ya nada se movía, porque el niño ya no creía en él.

miércoles, 26 de enero de 2011

léeme los labios ¿qué te dicen?

Me quedo ciego, si otro sol me alumbra, si no es el sol de tus ojos el que brilla en los charcos de un impaciente Enero, me quedo confundido, si este viento viene con furia, pues no son suspiros ni delicadeza, no es tranquilidad ni brisa, solo agotamiento que en mi garganta es un torbellino de tos. Me quedo sordo, tu voz, cuando se queda anclada en el vacío del silencio, el vacío de una silla vacía y nadie la ocupa, se queda así, testiga muda de la soledad de este poeta amante del café, la voz, aquella voz que ya se oye lejana, que tengo que apretar los ojos y abrir la mente para encontrar algún resquicio, menos mal que siempre guardo el eco para cuando la necesito. Y el tacto, maravilloso tacto onírico aún no cicatrizado, aun no encontrado en mi piel pero si en mis mejores versos, mis mejores conversaciones conmigo mismo, tu mejor forma de describirlo fue decir que de rozarme sientes arte sin saber que yo sin rozarte también llego a  sentirlo, es algo que se esconde dentro, en el alma, una idea miedosa, que teme a salir pero que sabe su única escalera es la garganta, el peaje de los dientes, la alfombra que es la lengua y algunas palabras, bien ordenadas y con un ritmo tranquilo, para callar las revueltas internas, entre costilla y cráneo, entre corazón y mente.

La verdad el muro de Berlin ya está roto, solo queda, dar el paso, de uno al otro lado, superar la frontera, juntar en un segundo los labios, aquel tacto y sabor que siempre soñé aun no consumado, aquel sueño que sigue ardiendo y al principio no lo supe ver y Abril y la primavera a la vuelta de la esquina miran curiosas al pasado y yo sé que es un buen pasado, aunque ahora en este presente por descuidarlo, tiemble el futuro, pero confío, confío y sonrío porque tu esperas que todos sonrían y tu siempre lo haces y es, una de las mejores cualidades que hubiera podido desear.

¿Sabes? como dejas las huellas sobre el firme blanco de aquellas tazas, que quedan abandonadas en el cementerio de los restos de las palabras y las miradas, como dejas aquellas huellas, también las dejas sobre mi alma, de forma anónima al principio pero ya conocida por todos mis habitantes internos y aquellas huellas arden y gritan de júbilo cuando mi pupila entra en contacto con la tuya y sin darnos cuenta, entre los dos, se sitúa un deseo y una  luna y lo más propicio hubiera sido, habernos quedado dormidos.

martes, 25 de enero de 2011

NOCTURNOS I

Cierro los ojos y veo a tus ojos, mirándome callados por debajo de los míos, me veo entonces reflejado en tu pupila, me veo mirARTE y entonces me doy cuenta de que son mis ojos los que buscan decir algo, contarle a tus ojos, que verme reflejado en tu mirada es lo mejor que me ha pasado, desde que comencé a usar el lenguaje del silencio en los ojos cerrados.
Las manos querían romper su órbita y echar a correr, despedirse de mis brazos, su temblor eran infinitas hormigas enfadadas mordiéndome entre los dedos, su temblor era el sudor frío en su palma, su temblor era un gran ejemplo de mi interior, era como dirían aquellos niños un flan, no importa si de huevo o limón, un flan, temblaba por todas partes, hasta las palabras parecían salir a trompicones de mi boca.

Me miraba, con esos ojos, con ese verso en la pupila, me miraba, mis ojos se distraían haciendo maniobras de escapismo, tenía, que hacer algo, me lo pedía el gran jefe rojo que bombeaba tan rápidamente que mis manos querían escaparse, que mis ojos huían de su mirada, que mis sentimientos se agolpaban en mi lengua buscando una salida de emergencia pero al final: "¡SALTA POR LA VENTANA, VALIENTE!" y que tal vez, una vez más  y no por casualidad, era su día favorito y que tal vez, una vez más y no por casualidad, me habló de santa Ana y comonoíbayoatomarmipapeldeOto de gran kamikaze antaño alemán, de poeta con la necesidad de hablarle, de mi gran secreto, mi mejor guardado, mi: "Sólo hay una cosa que me guste más que América Latina tú, y ese tú, que eras tú"


Y andando y andando en círculos, creando trayectorias que se rozan, casi tan cerca..

lunes, 24 de enero de 2011

Puente de Raimundo y Carmen

Tan solo llevaba dos días en la ciudad cuando puso el pie en aquel puente, al entrar en él no se dio cuenta pero al terminar el trayecto, su curiosidad lo llevó a mirar debajo, el puente estaba construido, como cualquiera con grandes hierros y algo de cemento, barras de seguridad y todo recubierto de un hermoso color verde desgastado, pero este era más especial, por debajo de la estructura ya impuesta en los canones, típica y tradicional, se hallaban dos manos, una mano fuerte, firme, con alguna que otra vena saliente, que salía del extremo sobre el que estaba situado A, esta mano, medio rozaba otra más fina y alargada, que salía del extremo por el que había entrado él.

"Que curioso" se dijo, encima de dichas manos habían construido el puente, las manos eran una enorme estructura de hierro, hermosas, parecía el nacimiento del hombre, ese breve instante de rozarse los dedos con las yemas, era muy bonito, como una gran escultura que unía las dos partes de aquel río. Era tan curiosa la posición de A, arqueado para investigar el interior de aquel extraño puente que un transeúnte cualquiera se paró a su lado y le dijo "¿te gusta?", rápidamente A se incoproró avergonzado y dijo "no..eh..yo..sí claro..solo estaba viendo el puente", "¿eres extranjero verdad?", dijo aquel transeúnte al que A, ya levantado pudo examinar un poco y mirándolo comprendió por su aspecto, que tan solo era un anciano amable, con un gran abrigo, una bufanda y un sombrero, por su atuendo concluyó que era uno de esos jubilados a los que les gusta pasear para observar pequeños detalles en los que nunca habían reparado. " Sí soy nuevo, tan solo llevo un par de días aquí", " ¿Quieres que te explique el por qué de las manos?, poca gente repara en ellas.." "Claro" contestó A sonriendo, " Bien, paseemos.."

" Hace muchos años, cuando yo aún era un niño, ocurrió algo fascinante en esta ciudad, una de esas historias de amor casi Shakesperianas, pero que pasan desapercibidas al no hallarse en ningún libro. Él era un artista callejero,se llamaba Raimundo y tocaba la guitarra y bailaba rumbas con gitanas, en la calle ganaba lo suficiente para un bocadillo y algo de vino, ella,Carmen, era la hija de un gran magnate de la ciudad, una de esas chiquillas hermosas y frustradas por la poca libertad que da el ser hijo de, una de aquellas envidiosas del anonimato. Una noche la pobre chiquilla había perdido el transporte, se había quedado sin dinero y para colmo estaba lloviendo, sin embargo para su suerte, Raimundo seguía tocando rumbas bajo la lluvia, por felicidad no por locura, al ver a Carmen tan desprotegida fue a por ella, la trajo hasta un caserío donde se quedaba él y la invitó a cenar, no un suculento banquete como ella cenaba siempre, sino algo humilde. Hablaron toda la noche, rieron, Carmen cantó bajo las notas de Raimundo y al final se acostaron, lo que más le gustaba a Carmen de él era que él no la conocía, lo que a él más le gustaba de Carmen era su infinita belleza y su sencillez. Pero como siempre ocurre en estos casos, el padre de Carmen se opuso a que ella saliese con un vagamundo, un simple mendigo, la depresión de Raimundo fue brutal, dejó de tocar y se recluyó en el caserío. Diez años más tarde, cuando Carmen por medio de un matrimonio forzado se había librado de su padre, se escapó con Raimundo, pero el dinero no les llevó muy lejos y acabaron encontrándolos, fueron juzgados y condenados por adulterio a morir el uno al lado del otro, fueron ahorcados en la plaza mayor, dicen los rumores que antes de morir fueron a darse la mano pero que sólo pudieron rozarse los dedos. Un escultor llamado Pedro Roca, amigo de Raimundo, diseñó y construyó esa escultura que ves bajo el puente, de los dos brazos que casi se toca, en honor a la pareja y tras la muerte del padre de Carmen, más tarde, cuando Pedro Roca tuvo trascendencia, le contó durante la infancia a su hijo esta historia, el cual acabó siendo arquitecto y decidió en honor a su padre construir el puente encima de las manos, para comunicar ademas así las dos mitades de la ciudad, que hasta ese momento estaban separadas y que si no lo he mencionado antes, eran de la otra mitad mas pobre Raimundo y de la central Carmen, poniendo final a esta historia y construyendo un puente que los uniese durante toda su vida eterna, espiritual, ya que en la real anduvieron separados."

A, que estaba llorando a lágrima viva, debido a la hermosura de aquella historia dijo " y...de esa historia solo queda este puente...ni..ni esculturas ni libros ¿no es así?..." "Claro hijo, solo queda este puente y los viejos como yo para contarla, el hijo de Pedro, Ramón, murió el año pasado. Pero lo hermoso de esta historia no es este puente, ni que hubiesen tenido una escultura, sino la hermosura de haberla vivido, todos los que la conocemos hemos deseado ser alguna vez Raimundo o Carmen y vivir un drama contemporáneo, un amor que rompa las barreras porque viene de los más hondo de la pureza del alma.", A, se había quedado mudo, aquel hombre, aquel hombre era  realmente interesante, en su rostro pudo ver alguna lágrima y después de despedirse, antes de separarse dijo "lo dibujaré..."  a lo que el hombre sonrió y dijo " hijo, no puedes formar parte de esta historia si antes no has sentido amor, busca antes a quien te complete y pinta este puente, pero no por honrar a sus protagonistas, si no por honrar el amor, píntalo con la mujer que ames en él.." y después de decír esto, se fué, no sin antes echar una última mirada al puente, que me hizo pensar, que él era el hijo de Pedro Roca.

Te propongo construir 
un nuevo canal 
sin esclusas 
ni excusas que comunique por fin 
tu mirada 
atlántica 
con mi natural 
pacífico.

domingo, 23 de enero de 2011

Es increíble

En el acto de entrega de estas distinciones, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha reconocido que la tauromaquia forma parte de las "raíces y sentimientos" de los españoles, constituyendo un arte que se entremezcla con la tradición.


Esta distinción "supone reconocer la entidad artística" del toreo.


Bueno esto va así, te vistes con un precioso traje de luces, grave incoherencia pues vas a asistir a un funeral, mejor dicho vas a asistir a un asesinato y más aun, vas a provocar tú, el asesinato, así que ¿cómo se viste un asesino?, con un majestuoso traje dorado, que menos que ponerte de luto, que menos que no engalanarte para asesinar. Se le da tambien el término "maestro" al torero que llega a viejo, es pues, todo esto una muestra más de atraso y falta de humanidad. 


¿Que queréis europizar españa? por mí genial, pero no conmigo dentro, TRADICIÓN, no puede compartirse con progreso, si por progreso se entiende evolución y por tradición asesinato.



Pes-al-día

Ahora sólo tengo que encender el calefactor y mirar la tele durante todo el día

¿Y qué verás?


Claro, eso es fácil, veré algún bodrio que me haga olvidarme de lo que ocurre fuera de las cuatro paredes de mi salón.

¿Y eso te entretiene?


Por supuesto, me encanta esta sensación de coma.

A veces, en algunos restaurantes lujosos, en algunos centros comerciales bien equipados, existen en alguna pared una vitrina con un pack de emergencia para el corazón, por si se frena, ¿pero quién se preocupa del cerebro? que la mente está echando espuma por la.. ¿y quién se preocupa?

sábado, 22 de enero de 2011

¿Qué hace un café como ese en una boca como la tuya?

“¿Qué hace un café como ese en una boca como la tuya?” dijo Armando Gonzalez, lleno de valor y con su mejor sonrisa, a la chica que estaba sentada al final de aquel antro,bebiendo a solas, un café negro como el carbón y amargo como la vida, “¿perdona?” dijo ella levantando un poco la mirada, “disculpa, soy Armando..¿tu er..?” “Claudia” dijo ella interrumpiéndolo y ya de paso, levantando un poco más la mirada, “Y dime Armando…Si no nos conocemos de antes ¿por qué piensas que mi boca no merece este café?”. Armando, tras pensar un poco dijo “ Es ese café quien no merece a tu boca y lo que dices no es verdad..”dijo Armando  para  asombro de Claudia“ bueno, al menos no del todo, yo no te conozco eso es evidente, pero sí que conozco a tus labios, anoche soñé con ellos, ese color tan suave, ese tamaño, esas curvas para sonreír,tan  solo la oniricidad de tus labios me hace pensar que merezcan un mejor café y… Bueno, si quieres puedo invitarte a uno” “claro” respondió Claudia, con una sonrisa que superaba con creces a la de los sueños de Armando.
Salieron de aquel local viejo y se dirigieron al centro, al principio ninguno hablaba, pero un poco más tarde la situación mejoró cuando ella dijo “¿y desde cuando sueñas con bocas ajenas?”, “Desde que no tengo ninguna a la que besar..” respondió Armando “ mi mente me dibuja en sueños, labios, que quizá encuentre o quizá no, a mí me gusta salir a pasear y mirar fijamente el rostro de los transeuntes, así me doy cuenta de las partes que a mis sueños pertenecen, pero no sólo me llaman los labios” dijo moviendo la mano hacia el rostro de Claudia “..También sueño con unos ojos, una naríz, un tono de piel o un tipo de pelo, unas manos finas, unas piernas, cintura.. Siempre alguna parte del cuerpo, siempre para que yo la busque y es evidente que aparte de tus labios, por ejemplo, podría perfectamente haber soñado con tus ojos..” dijo pasando su mano por el borde de la ceja de Claudia, la cual no supo cómo reaccionar, separó sus labios un centímetro como dejando escapar un leve gemido, pero no supo qué decir, las palabras adecuadas ya las estaba diciendo él, no había por qué sobrecargar aquel encuentro, Claudia se limitó a usar uno de los recursos que en el poco tiempo que habían pasado juntos sabía que rompería por dentro a Armando, le sonrió, pero no una sonrisa cualquiera, sino una de esas sonrisas que piden un beso, cuando los labios se muestran estirados y temblorosos, cuando los ojos apuntan directamente a la pupila contraria, cuando una mirada vale más que mil palabras y unos labios recitan una procesión de “besames” en silencio.Sin embargo esto Armando no lo supo apreciar y siguieron caminando, hasta llegar a una callejuela, donde escondidos habían unos grandes ventanales y una puerta y múltiples carteles sobre exposiciones y poesía.
“Mejor ¿a qué si?” preguntó Armando satisfecho “ Desde luego, este café está increíble,¿Cómo no había caído antes?” “ Porque antes no me conocías” sonrió Armando “este café esta escondido, pocas personas lo conocen, pero es genial, el café es muy bueno, hay buena música y el ambiente es tranquilo… Yo siempre vengo aquí a escribir” “¿qué escribes?” preguntó Claudia interesada, “No escribo nada en concreto, historias, preguntas, aunque lo que más éxito ha tenido hasta ahora es cuando unos minutos antes de conocerte he apuntado mentalmente las palabras que quería decirte” Claudia sonrió, “ claro, si no ¿por qué iba a estar aquí?, eres un buen escritor entonces”. Claudia era alta, con el pelo corto y negro, rizado, la mirada turbia, gris, sin embargo hermosa, de tez blanquecina y labios suavemente bañados en rojo, Armando, era sin embargo de mediana estatura, rapado pero con una gran barba, pelo castaño y tez morena, de sonrisa fácil y palabras seductoras.
Las calles pasaron rápidamente por sus ojos debido a la ronda de tequilas postcafé, Claudia reía constantemente, Armando giraba a su alrededor, la luna alumbraba aquel encuentro, corrieron por parques, se bañaron en alguna fuente, bebieron vino. Pero en el momento del portal de Armando dijo Claudia “cuando veas a mi boca esta noche, bésala” y se marchó.

jueves, 20 de enero de 2011

Todos ustedes parecen humanos

"¿Por qué la gente del gobierno que se hace pasar por buena dice que no debemos fumar hierba? dicen que no debemos usarla porque nos hace mal a la cabeza, ¿comparado con qué? ¿con los hombres que causan guerras y cosas materiales?, ¿los que dicen: "tengo dinero y lo quiero todo"?, la hierba te hace sentir que en vez de trabajar por el dinero trabajas para ti. No en el sentido de que no te importa nada,sino que te hace pensar: "¿por qué debo venerar eso?". Haces lo que tienes ganas de hacer."


¿Por qué hace algún tiempo un chaval armado de valor y de un cuchillo agredió fisicamente a otro chaval más joven, yendo directamente hacia el con la más clara intención de hacerle daño, mientras sus compañeros golpeaban a los compañeros de este, y nadie habla de ello?. ¿Por qué la guerra ha de librarse en las calles? ¿ y por qué la tenemos de antemano perdida?.

Nos dieron una cabeza, forjada con hueso, pero el hueso no por dureza ni belleza, sino para proteger esa gran materia gris que tan poco provecho le sabemos sacar, si nos dieron una cabeza NO fue para ponerle un casco ni asestarle golpes. Si nos dieron un corazón no fue para ejercer con total libertad y sin ningún reparo el nunca proclamado derecho de la injusticia, si nos dieron un corazón fue para juzgarnos y juzgar, por medio de la sangre y de forma más sentimental, pero no para atrofiarlo sin importancia, parece que hoy en día, en los corazones donde más debería bombear la sangre no hay sangre y lleva ya tiempo inaugurada la edad de hielo. Si nos dieron razón fue para pensar, no pensar razones para acabar con su semejante, ni pensar la mejor estructura de una cámara de gas, ni la mejor combinación de un ataque ni la mejor forma de ganar dinero, ¡POR FAVOR!, úsenla de vez en cuando a ver si nos sonríe la suerte. Si nos dieron piel, si nos dieron cinco sentidos fue para admirar la tierra, no para destruirla, para convivir con ella, no para poseerla, para amarla, no para asesinarla.

Parece que este mundo esté dirigido por un león cobarde, un hombre de hojalata sin cerebro y un espantapájaros sin corazón. El problema es que quien debiera ser el mago de oz, no lo es, y no hay quien cambie esta situación. ¿Sabes quien es el mago de oz? ¡la revolución!

But I'm not the only one

Vivo en un ojalá, mis pisadas son leves "quizases" y caminante de estrechas veredas por las que me encanta pasear cuando en realidad paseo por una Murcia cada vez más llena de repetición y desencanto.

Pero imagino, leves melodías me acarician la piel mientras descienden por mí, se introducen suavemente en mi alma, con cuidado la arropan y la protegen, como unas sábanas cubriendo hasta los ojos, hogareñas, como el calor de una cama en invierno. Imagino que del cielo cae una escalera y puedo subir por ella, tiro mi mochila, mi móvil, cojo una cámara de fotos y me embarco en aquella aventura sin pretexto. Subo lentamente, este momento es para disfrutarlo, miro por debajo mía todos los transeúntes que quedan boquiabiertos, me miran asombrados, con envidia pero ninguno se atreve a subir, cuando ya voy por la mitad del camino me siento a descansar en una nube, entonces descubro que allí hay ya sentada una chica, una chica con la mirada mojada en sueño, con una gran sonrisa y llena de vida, me dice "¿quieres ver hasta donde llega?", a lo que yo le respondo confundido " ¿como lo has hecho?", " no eres el único que sabe soñar despierto". Se marcha rápidamente y yo la sigo, la escalera no parece tener fin, abajo hay un gran círculo de curiosos que quieren hallarnos entre las nubes, que poco a poco se van borrando pues mi vista no alcanza a distinguirlos, que poco a poco se van convirtiendo en pequeñas luces en sus ojos, entonces, ¿será así como nos ven las estrellas?,¿ serán ellas también personas...Pero desde otra parte?". Sin darme cuenta me he quedado divagando y ella me lleva bastante ventaja, parece que ha dejado de subir, me dice "¡ven, tienes que ver esto!", la sigo, no tardo en alcanzarla y entonces..

Tic, tac, tiza

¿No os habéis fijado en que ya nadie dibuja con tizas de colores en las aceras?

Recuerdo el colegio, me pasaba horas y horas mirando al suelo, pensando en la mejor forma de pintar algo ahí, el instrumento más adecuado, para no dejarlo plasmado del todo, sino que sea un cuadro vivo, que se lo lleve el viento o en él caigan las hojas suicidas de los arboles en otoño, que en el caiga la lluvia, intensificando sus colores y borrando un poco el trazo, que aguante pisadas y que las miradas sean su aplauso. Tizas, una caja pequeña, tizas de todos los colores, amarillo-naranja-rojo el sol, todo sobre un extenso fondo azul claro-blanco nubes, también los prados verde suave, lleno de árboles con un verde más fuerte y un tronco marrón claro, era hermoso, un paisaje realmente bello, un sueño en tiza, un arquitecto onírico en el asfalto, dibujaba lo que pensaba mi mente, mi mente me avasallaba constantemente con paisajes para dibujar, era increíble.

Luego descubrí que no era el único, paseaba por los parques admirando las rayuelas o por los jardines de infancia, admirando a los soñadores, creativos inocentes que como yo hice un día, se dieron el placer de usar el mundo como lienzo.

Pero ya no los veo, quizá porque ya no paso por parques o guarderías, quizá porque ya mis ojos no saben apreciarlo, o quizá sea porque han sustituido la rayuela por... cualquier otra moda insana, pero lo mejor era el polvodetiza, casi siempre esparcido por todas partes y combinando sin querer colores, que hermoso era todo aquello, que lejos quedan aquellos cuadros tan llenos de vida.

miércoles, 19 de enero de 2011

Aquí descienden los sueños, para quedarse callados escondidos bajo mi cama, tienen miedo de que yo salga y no sepa entenderlos, ellos no saben hablar el idioma del dinero, tampoco entienden las frustraciones, pero son los más afectados por la madurez y los horarios. Pobres. Pequeñas partículas de mi alma, mezcladas con la oniricidad nocturna, el ámbar que los transporta se transpira ahora en mi cuarto.Pobres. Sus pieles son demasiado delicadas, su ánimo demasiado débil, una legaña mal puesta puede quebrarlos, un sobresalto, un desvelo, puede apartarme de su mundo y entonces se esconden, se esconden bajo mi cama porque la luz de la mañana les hace daño a los ojos. Ellos dicen que por la mañana nadie cree en ellos, que no merece la pena salir de su escondite, que los hacen callar, que no quieren revelarlos, que solo conviven en algunas almas buenas, entre las costillas de los soñadores y guardianes son quizá por eso, de la siempre ardiente tumba del señor Lennon.

Pero yo sé que existen, lo sé porque he probado a girar las luces en el sentido y brillo que hay que girarlas apuntando un breve instante a sus cuerpos, para poder hallarlos, pero yo sé que existen, viven en los ojos de los poetas, en la boca de las poetisas, en las manos de escritores, en el alma de los soñadores y en la electricidad de la luna. Pero yo sé que existen si hay días que parecen sueños, momentos que parecen acunados por la madrugada, palabras que se pronuncia en el idioma del descanso, instantes que deberían estar reservados para las sábanas.

Pero yo sé que existen, su mano a veces gira en torno a ellos, a veces, parece que los toca y me los muestra, su mano, a veces ellos se encariñan y nos persiguen divertidos, a veces y espían lo que decimos. A veces de tanta fortuna me creo soñando, destripando el sueño siguiente pues la vida no depara tanta miel para una sola abeja. Pero a veces tengo que creer ¿y con qué sueñas tú? ¿y con qué sueño yo?, existen tertulias sobre líos de faldas y toreros, de custodias y crueldades, pero no existen tertulias sobre el sueño, sobre el colectivo de los sueños, sobre su peligro de extinción y qué pena. Si el momento más hermoso, el momento más hermoso que puedes compartir con alguien es el de compartir tus sueños, creer que porque tu mano roce su piel vais a soñar el uno con el otro o la misma historia. Soñar con poder besar una boca que no existe cuando despiertas con una sonrisa. Soñar juntos es el mejor acto más allá del sexo o la lucha de lenguas. Soñar juntos. Y yo hace tiempo que sueño solo, pero cuando me despierto sueño o pienso en alguien, no sabría decirte, quizá lo mejor sea conversar un poco con mis sueños, sacarlos de debajo de mi cama, servirles un café o un té y probar el insomnio, que no sería insomnio, si no despertar en sueño, dejarme aconsejar por sus múltiples utopías y sus guiños a mi corazón.

MAR

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Al mar bravío , sin tormentas graves sino leves zumbidos de viento, con gaviotas que vuelan cerca para escuchar los secretos que esconde, a su baile de caracolas y arena, al remolino interior, a los peces de colores, a los barcos que son como garrapatas, navegan por su piel, unas hacen daño, les roban a sus habitantes, otras sencillamente, quieren ver la vida pasar entre ese azul oscuro o perfecto paraíso brillante y la espuma que llega como lengua, dejando rastros de saliva en la arena, que borran las pisadas y mojan a los bañístas, en realidad, es el brazo de Gea más extendido y juguetón, más hermoso y paradisíaco,yo siempre quise aprender a bucear, juntar en un curso prácticas de buceo y lenguaje marino, aprender a hablar con susurros, como hacen las olas, dejarme llevar por la luz de la luna, en realidad, todo lo que le rodea, los mitos, los sueños, su lenguaje, su paisaje, lo dota de una magia increíble, que ya ha enamorado a pescadores y marineros, que fingen querer descubrir sirenas cuando lo que de verdad ansían es aprender a escuchar las voces en las caracolas, los ultrasonidos, el arpa que es su textura suave, a veces revolucionada en algún enfado.


Pero cómo queremos matarlo, vertiendo mentiras y mediocridad en su fondo, como queremos aprovecharnos de su bonanza, quebrando su organismo desde dentro, robando los tesoros que esconden, sin saber que su respuesta será fría, sin remordimientos y ciega, con lo bien que podríamos estar sin sufrir sus consecuencias, en perfecta armonía, como un Ulises que atrapado ya ha perdido la fe en itaca, pero la ha encontrado en el mar.


Y ahí sigue mi muelle, mi pequeño muelle y mi mar menospreciado, ya desde su nacimiento lo tomaron de "menor", menor sí, pero igual de hermoso y el asco a las algas, cuando en realidad su textura es terciopelo, es imperdonable, no se puede explicar, que lo tengamos enfrente y lo sepamos mirar, pero no ver.

viernes, 14 de enero de 2011

Via crucis

Cuando se fundieron las luces
que sostenían tu amor al mío
comenzó mi via cruces
caminando por el desierto
con la cruz de tu huída
caminando a latigazos
por la frialdad de tu partida
caminando como otros
que caminan al lado mía
con los amores colgados
a las bolas de hierro que arrastran
sus piernas malheridas
por vuestras palabras a sangre fría
Jesucristos abandonados
Jesucristos sin Marías.

jueves, 13 de enero de 2011

La madurez que inevitable se te escapa de las manos, flotando en el aire, como un globo que ha perdido el norte y la mano, que lo ataba a la ilusión, como los sueños que se van flotando y no perdonan la mediocridad de joven, que de viejo querrán recuperar, como se escapa la rayuela en una lluvia, que borra horribles las huellas de las niñas y los niños que se atrevieron a jugar, como ríes al ver correr a un crío, sin saber que por dentro el tuyo se va a echar a llorar.

ojos en la nuca

¿Quién te enseñó a mirar así?, quiero aprender, quiero que me enseñes a escribir historias en los ojos, a provocar la complicidad en un guiño, quiero que me enseñes a mirar.

Primero, antes que nada, tendrás que aprender a ver, ¿ves a esa persona?, claro que la veo, ¿ves a quien está a su lado?, no... me parece que va solo, pues entonces, aún no puedes ver, ¿a qué te refieres?, a qué si no puedes ver tan si quiera el alma, ¿como vas a dominar su lenguaje? es la precursora de las miradas, cuando miras, hablas con ella, cuando ves, te comunicas.

Requiem

"Estoy así de bien", dijo mientras separaba un poco las manos, creando así un mínimo espacio, "¿Quieres decir entonces que estás mal?", no dijo nada, me miró afirmativo, escondido en sus pensamientos  irónicos, "¿Por qué lo haces difícil?" seguía sin contestar, no era K, era una marioneta de K, un muñeco de cera, un robot puesto en off. "Eres frustrante.." entonces me miró, me miró con tanta compasión que le odié, tenía ganas de pegarle, de quitarle ese gesto hipócrita, de arrancarle el silencio a trompadas cuanto dijo "y tú demasiado fácil", entonces me besó, me besó de tal forma que ni me acordé de sus palabras, de su falta de humildad, de su humillación, me besó como besa un preso, como besa  un condenado a muerte, con la esperanza de que ese beso le devuelva el poco de vida que le queda, me besó poesía, un beso corto pero pasional. "¿Y?" dije en un arranque de valentía o de resignación a una respuesta borde, "ahora puedo estar, así de bien" y abrió los brazos, recuerdo que me avergoncé del brillo de mis ojos, sonreí enmudecida y entonces dijo "eres una llorona, una quejica, ¿ves como no era tan difícil?, tú que decías que yo era frustrante y el realidad era mi frustración lo que te frustraba y tu que siempre te las diste de sencilla, me negaste durante tanto tiempo tu beso, ahora en parte entiendo porqué pero..", estaba confundida, demasiados alardes, demasiada predisposición, demasiada alegría contenida, le miré caer junto a mí, le vi perder la vida en los ojos, en un segundo, la línea cruzó la barrera de la angustia y provocó mas de un alarido dentro mía, llamé con miedo, llamé y me lo cogieron tarde, tarde porque sus convulsiones no entendían de tiempo, de horas, ni tenían compasión, me fuí corriendo, le vi morir, tumbado sobre aquella acera fría, en el rocío de los borrachos que inician conversación con las prostitutas, arrojé mi droga a una papelera y huí, luego en la crónica, apareció su nombre con una crueldad inflexible y el anonimato periodístico de "un joven ha aparecido...", era tan complicado, siempre conseguía hacerme daño, aunque no fuese adrede, incluso su beso, su beso que se mató, su muerte consiguió arrebatarme la alegría momentánea y mientras sus ojos se perdían en el limbo, yo me perdí entre esas calles atestadas de suciedad y meadas, como siempre, me dormí en aquella cama vieja, con la cara entre las sabanas, muerta de miedo, herida de soledad.

miércoles, 5 de enero de 2011

Gardel

El día que me quieras no habrá más que armonía, será clara la aurora y alegre el manantial, estará quieta la brisa, rumor de mediodía y nos darán las fuentes su canto de cristal. El día que me quieras endulzará sus cuerdas el pájaro cantor, florecerá la vida, no existirá el dolor.

domingo, 2 de enero de 2011

Nocturnos I I

Especial atencion a los infelices. Propuesta para un subsidio de sonrisas a los susodichos por el señor Martínez Rago, que pretende con esta propuesta acabar con su desventura. Suspendida la propuesta por votación popular del juzgado ordinario que no cree que las sonrisas deban dibujarse con imprudencia. Diversidad de opiniones. Intercambio de malaeducaciones y algun grito. Denegada la petición los infelices vuelven a irse a casa con las manos vacías

Nocturnos


Espera.Un segundo.Dos.Tres. Ya puedes comenzar con tus palabras pálidas y tus escapadas por lo nostálgico. Ya puedes comenzar a contaminar las nubes y el cielo con veneno de alquitrán. Espera. Un segundo. Catorce casualidades. ¿Comprendes?. Aquellos versos que rodaban por tus sabanas bañados en desnudez. Aquellos amaneceres sobre los jardines soñados. En el epicentro de este humo no se esconden aditivos ni factor contaminante mayor que el ya pronunciado e irremediable factor soledad. El factor frio viene dado con este invierno. Es in-e-vitable. ¿Entiendes?. Dudo que entiendas. Sus rápidos placeres son reprochables. ¿El sinonimo de amor?.

Sobre las nubes

Sobre el calor o el frío de las nubes no caben más alternativas que aceptar esa infinita incertidumbre, sobre su sabor podemos observar miles de hipótesis desde su textura de algodón de azucar hasta los más pesimistas con espuma de mar. Sobre su tacto, eso es un tema más complicado, sin embargo los más optimistas toman la hipótesis heidiana de columpiarse con fuerza de espíritu hasta caer sobre una de ellas.

¿La mía?, la mía es fácil, una nube debe oler a paz, saber a libertad y tener el tacto de las pieles de las mujeres a las que amé en más de cien caricias.

sábado, 1 de enero de 2011

Despabílate amor

Como me tiemblan las manos, frente a un verso ajeno, un tiritar temprano, que se confunde con el frío o la incertidumbre, con pesadillas sobre abordajes en las altas mares del sueño turbio. Como me tiemblan las manos, frente al vacío, como un tic tac distante,  como huele la soledad a silencio, como saben las gotas de rocío a soledad, como el alba esconde sus garras y sus enigmas bajo una luz anaranjada y hermosa,  como caen las dudas, fervores, juicio.