"Aprender la levedad del pájaro."

jueves, 27 de enero de 2011

"¿No eres poeta?, cuéntame una historia preciosa, de esas que erizan la piel.."

"Está bien...erase una vez...tú"

"¿Nada más?.."

"Aun no sé nada más.."

"¿Y si no sabes nada más como sabes que es preciosa?.."

"Porque tú eres preciosa, porque a tu lado las luces son preciosas, la madera vieja, el hierro, los árboles, la luna, el sol, el café amargo, el café dulce, el té frio o ardiendo, las sonrisas, los días, todo o casi todo, es en sí precioso.. Porque contigo los días se suceden por latidos, lentos, bien acompasados, a un ritmo nuevo, a una palpitación sonora.. Porque contigo la poesía no necesita de telones ni adornos, simplemente siendo como es, es preciosa.."

El sol se escondía desesperadamente entre las nubes mientras las estrellas se limpiaban las legañas y se desperezaban dispuestas a alumbrar con su cada vez menos brillante luz, la luna se vestía de blanco como cada noche, para engalanar las azoteas y guardar los secretos de los amantes entre las sábanas. El café estaba vacío, las miradas llenas de palabras, las bocas en sí cerradas pero con una sonrisa de complicidad alarmante, todo, todo parecía habituado para ese momento, esas palabras, siempre conseguía hacerla reír, era lo que más me gustaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario