"Aprender la levedad del pájaro."

miércoles, 25 de abril de 2012

Salitre48

Siempre que hace sol me digo
y me dices: "es un buen día para ir a la playa"
pero ni tu me llevas
ni yo te llevo a-la-playa.

Ningún día es bueno para morir
pero algunos días son buenos para ir a la playa
aunque hoy no vaya a pisar la arena
ni a mojarme los pies
me gusta pensar que podría hacerlo
porque hoy es un buen día.

Lo que merece un día como hoy es lluvia
en los zapatos y charcos en la mirada,
nubes y viento que robe los sombreros
de ancianas escandalizadas.

Un día de pactos conmigo mismo
para alimentar la esperanza de que algún día
de lluvia o de sol
sin importar los horarios
ni los kilómetros
pueda llevarte/nos a la playa.

martes, 24 de abril de 2012

Autocaravana

Si tu si yo
¿hacia dónde emigraron mis pájaros mojados?
hace tiempo que murió el invierno
y sigo encerrado en un reloj de arena
sin oasis a la vista.

De nuevo, Quique

Días que se escapan corren como una gota de sudor
se despeñan por nuestro cuerpo y erizan el dormitorio,
horas que son cera de fuego y velas,
segundos que se encierran en nosotros
y no nos dejan dormir.

Hoy, otro día extraño.

"Cigarrillo en tu boca"


Si aún vendes en tu cama pastillas para no soñar tengo un montón de recetas que quisiera cobrar en tu boca, en tu cuerpo posar mi huella de luna virgen. Si aún existen unas persianas desgarradas por el dulce morir de una noche de fuegos, el de tus ojos, el de mis ojos, el de nuestros corazones al remojo del alcohol más puro, para curar las heridas de otras despedidas y brindar por nuestro encuentro en cualquier dormitorio. Si aún guardas en el segundo cajón mis intenciones, lanza al aire cohetes que es día de fiesta, no levantes las piernas ni pongas el jarrón con flores al sol, no permitas que entre ni un rastro de nube, déjame cocinar para ti mi piel en un fogón. Cuántas noches más a tu lado voy a tiritar de miedo porque el hombre del saco venga a buscarnos y nos lleve de nuevo con los demás. Cuánto voy a tener que contarte, cuántos cuentos para que te duermas dulce y tranquila. Que mi huida es una mentira, que tus costillas guardan la vida, que late para nosotros como cualquier bandera, que hondea en mis deseos futuro y en tu sonrisa primavera.

lunes, 23 de abril de 2012

No sabría explicarte

Suena en mi cabeza: L'Hymne a l'amour


Esa voz quebrada con la que me dijiste apártate, esa dulzura con la que cada mañana dejas caer los buenos días sobre mí como cae el azúcar al fondo de una taza de café que arde. Esa falta de piedad, que los días pasan sobre nosotros dejándonos una sensación como de frío. Esa lágrima que arde sobre mi mejilla y espera que nunca la veas.

Como ese cielo que a veces se abre encima mía mientras miro al agua y pienso en lo absurdo del asfalto, en la necesidad de la tierra de mirarse, en como todos son espejos, como ese cielo te descubro cada noche desnuda al borde de mi mano. Una caricia. Como una señal. Te descubro cada mañana sonriente y aún más desnuda, abrazada a mis defectos, complacida en mis virtudes y me descubro. Me descubres también desnudo. A un pacto de la gloria, al pie del infinito más próximo. Nos descubrimos mirándonos las espaldas. Se esconde el mundo cuando suena Edith Piaf y estás-tan-cerca.

miércoles, 18 de abril de 2012

Porque no hay moda que cure la soledad

"Que mi canción anestesió en parte su herida"


No quieren encontrarse una mañana la factura de los sueños que no tuvieron frente al espejo de la entrada y la puerta cerrada y tapiada con clavos impuestos por su propia mediocridad. Que alguien me explique cómo separar mis pensamientos de mi cuerpo, como caminar sin sufrir el peso de la deuda sobre mis costillas, que alguien me haga ver la salida a este laberinto mental, una salida que no sea de sogas ni cuchillas, una salida que no sea aceptarlo todo y rendirse al mecer de un viento sucio.

Si te despiertas una mañana con la sonrisa torcida y el gesto quebrado, no me permitas abrir los ojos. Si te despiertas una mañana sin ganas de ser-oír-ver-estar, avísame y crearemos en esta cama, en esta habitación nuestro propio oásis. ¿Se puede vivir del aire?. ¿Se puede vivir sin sueños?

viernes, 13 de abril de 2012

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La diana está en mí y yo disparo
con la frialdad de un asesino
que no conoce a su víctima
y no le importa.

jueves, 12 de abril de 2012

Escribe algo.

Tú te derrites en la barra de la cafetería o sobre la pista de baile. Y eres deseo. Eres música y niebla. Ninguna mirada puede esquivarte. Conviertes sonrisas en droga y mueves la órbita de cualquier cuerpo. Mientras yo escribo. Perdón. Intento escribir y no me sale nada. Golpeo mi cabeza intentando agitar mi mente y clavo mis ojos en esa mesa húmeda. Aprieto la vista pero sigo sin ver nada. Cierro los ojos y recomienzo. Mientras tú bailas. Mueves las notas sobre tu vientre. Busco el trago. Intento que de ese amargo elixir nazca algo pero de nuevo me encuentro en el epicentro del vacío que crearon mis miedos hace tiempo. Me deshago en mi propia frustración y también me derrito. Ahora tú bailas encima mía. Pisas. Todo se convierte entonces en vibraciones y cuando encuentro la palabra exacta con la que poder manchar de tinta el folio en blanco todo se vuelve cotidiano con un brusco agitar de mi mente. De nuevo la barra. Los clientes habituales. La camarera podrida de aburrimiento sobre algún libro desgastado y tú. Has desaparecido como siempre. Dejando sobre mis papeles una huella. Y yo. Sobre el malestar de mi juicio. Casi malherido. Con resaca y ceniceros vacíos. Un mechero sin gas. Una esperanza que habita. En el fondo donde los posos de café y azúcar forman la mezcla más asquerosa que he probado nunca.

Jazzcoholic.

Mi mundo está hecho de detalles por eso de las pequeñas cosas, Amelie y lo que me enamoran tus imperfectas acciones sin motivo aparente. Mi mundo está hecho de jazz por eso de los paseos, esperarte y cómo compartes conmigo los sonidos de tu mente. Mi mundo está hecho de ti y de ruido pero cada vez escucho menos ruido y apareces tú más. Con una fórmula casi arbitraria. Con ese ridículo miedo a la suerte. Despierto un día más y mi mundo comienza siendo ausencia y frío. Pero esta vez no será como las otras. Pero esta vez hay palabras entre tu cuerpo y el mío, un sentimiento entre tu mirada y la mía, un gesto que nos abraza. Un invierno invadido de pequeños detalles que lo atan y lo separan de nosotros.

"Yomimecontigo"

domingo, 8 de abril de 2012

Faltodedomingossoleados*

Ahora todo el día es una gran cortina que quiero descorrer. Mentira. Todo este sol. Todo este paseo. Domingo pesimista. Ahora toda mi casa es como una cama extraña y fría en la que estoy obligado a dormir. Suenan en mi cabeza. "sobrevive". "déjalo estar". Hoy aunque quisiera no podría escribir una canción de amor. Aunque no lo creas yo también sé llorar. Yo también he de deshacerme de vez en cuando. El problema es que llevo tanto tiempo compuesto que si me deshiciera no sabría recomponerme y eso-sí-es-un-problema.


sábado, 7 de abril de 2012

Retrato de un insomnio

Él, Don Juan de bolsillo, Romeo cobarde, eterno indeciso. Ella, Julieta enamorada como pocas, la esperanza de dos palabras, la ilusión de contar el tiempo y temblar por cuándo sonará la melodía de su teléfono. Él, escribiendo una y otra vez la posdata de un mensaje casi completo “te quiero”, pero al leer estas palabras temblar de miedo ante la idea de una mala reacción y borrar al momento este complicado “punto final”. Ella, uñas descuartizadas por los juegos y el nerviosismo de unos dientes que se mueren porque le diga esas dos palabras, como un código secreto entre ambos, desea poder responder a un sentimiento mutuo. Él, de tanto borrar y escribir de nuevo mirada al suelo cruza la carretera sin ver el peligro. Derrape. Gritos. Sangre. Móvil al suelo. Romeo de pacotilla , muerto sobre la calzada y sus ojos casi llorosos por un mensaje incompleto. Ella que con ilusión lee el texto al instante de recibirlo pero cuando llega a la que sería la mejor parte sólo puede leer “pd.” y nada más, un vacío que huele a ausencia, un destino como tantas veces, cabrón.  

miércoles, 4 de abril de 2012

No-entiendo-nada

Ahora que las palabras me miran fijamente y esperan algo, como el instante previo a un gran discurso ni si quiera respiran por no romper la magia. Todas me miran con sus ojos llenos de ilusión. Esperan una orden, un folio pero yo no nací para ser líder. "Soy como vosotras" les digo y me miran extrañadas. "Yo tampoco sé qué hacer" y siento como la decepción se va adueñando de sus pequeños cuerpos. Ahora caminan cabizbajas por mi cuarto sin saber dónde esconderse. Ahora apago la luz y las busco a tientas (un juego que siempre les gustó). Pero rehuyen mis manos. No quieren el frío tacto de la tinta sin promesas y me quedo solo. En el suelo. Pensando en la voz que dirigirá mi gran discurso. "Algún día". Me digo. Y siento como alguna palabra sonríe por debajo de la cama.

lunes, 2 de abril de 2012

Diario de un lunes podrido

Ahora estos pájaros se escriben solos. Ahora que estás lejos. Salen a buscarte. Gritan palabras de último aliento. Buscan el alivio de tu abrazo. Ahora estos pájaros que te echan tanto de menos lloran un viento extraño. No aguantan el vaivén de no saber cuando volverán a acariciar tus manos. Cuando volverán a verte sonreír. Ojalá que pasen rápido estos días. Ojalá que estos pájaros te encuentren pronto. Ojalá que despiertes dormida a mi lado y sobre tu cuerpo con la mayor dulzura se escriban estos pájaros también.