Madrid tiene algo de tu
nostalgia
y de mi
tristeza.
Hace tiempo que condenaste
esta ciudad
a ser una constante cuenta pendiente,
una deuda poética
imposible de saldar.
Yo que fui
un incendio
en tu invierno
ahora sólo soy tinta
y aguja.
L-a h-e-r-i-d-a
sin domesticar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario