Tus ojos de niebla nunca tendrán hambre de palabras
mientras sigas acariciando mi corazón
con tanta delicadeza y sin horarios.
De tu piel libertad
abriré todas las ventanas de mi pecho
para que huyan los pájaros
levantando polvo de tristeza o amor,
de sonrisas y experiencias.
Del humo que te rodea cubriré mi cielo
y que te mantengas en él
ya sea a lunas o estrellas,
para que pasemos por encima de las horas,
soñando y jugando
sintiendo que el tiempo sólo pasa cuando tú no estás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario