La misma fórmula

no es lo mismo te quiero que te amo


Quieres abrazarme, hace frío, la noche se escapa por la salida de emergencia, la luna no sabe llorar. Tú sonríes, yo sonrío, ¿qué quieres conseguir?, cógeme la mano que ya se ha congelado el tiempo, todo crece, alrededor de este abrazo el amor, la felicidad, los párpados cerrados se encogen y tiemblan los labios, tu respiración es la mía y viceversa, ¿el corazón?, una manzana que no envenena, al fin una manzana que no envenena, la muerdo día tras día, me alimento de ella y me da vida, crece, nunca deja de crecer y siempre a la misma altura y si poso mi oreja y llega, tic tac, latidos compartidos y juntos reinventamos la fórmula, no es el mismo amor, es amor, de la a a la r, de tu corazón al mío. De los abrazos a la despedida, las espaldas desterradas de este biverso sólo podrán volver convertidas en besos o caricias por la mañana, "buenos días".