"Aprender la levedad del pájaro."

lunes, 19 de marzo de 2012

Él apestaba a fracaso, hasta el cigarrillo que fumaba parecía estar lleno de veneno y suciedad, hasta el humo de su ceniza olía peor que el de cualquier cigarrillo puesto en otra boca. Todo parecía envolverse con una fría sombra cuando él pasaba. Ahora. Sentado en la barra de una cafetería de las afueras descansaba sus derrotas sobre una taza de café. Fumaba y bebía. Sentía el placer de aquella asquerosa mezcla como el de un manjar. No miraba al frente sino al fondo. A la borra de la taza e intentaba adivinar su futuro."Gris". Se decía. Ella era todo luz y buenos propósitos, lindo pelo y sonrisa cálida, suave piel. Se sentó a su lado y él aspiró fuerte el aire, la fragancia que ella siempre dejaba en el ambiente. Le miró. Él se escuchó llorar. La cafetería se hizo ceniza y nada. Suspendidos en el aire se sintieron por fin amantes. Amantes de un mundo ajeno.

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