Ruido de pasos lejos,
cuerpo sin hueco
dónde esconderse del invierno.
Y lo complicado que es acostumbrarme
a no pedir dos cafés,
a que me roben la silla de enfrente
por no esperar a nadie.
Y lo fácil que es rendirse al recuerdo
cuando veo caer
esos aviones de papel sin suerte,
como kamikazes
(des)enamorados.
Algo triste pero tan real. Hermosa forma de plasmar un sentimiento.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias! :)
ResponderEliminar