"Aprender la levedad del pájaro."

viernes, 2 de diciembre de 2011

Llueve llueve llueve

Y que llueva, que llueva sin pausa cien días y que dentro de esos cien días esté yo, buscándote en las calles y los charcos, en los cafés y las terrazas, en los edificios mojados y en los rostros ajenos. Y que te encuentre perdida caminando, buscando como yo un paraguas para el alma, con la piel helada y los pies fríos y me abraces. Te quedes así hasta que salga el sol de nuevo y disfrutemos del asqueroso paisaje que deja tras su paso la lluvia.

4 comentarios:

  1. Eres un artista,parece que has escrito lo que he pensado en gran via esta tarde.Piloto bonito

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  2. ¿Dónde se consigue un paraguas para el alma?

    Y, por cierto, la lluvia no deja parajes asquerosos. La lluvia deja tierra mojada.

    ;)

    :)!!

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  3. La verdad es que los días de lluvia son los mejores, los más románticos, bohemios y mágicos. Aunque a veces te calen el alma!

    Esa chica terminará apareciendo, con un paraguas enorme.

    :)

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  4. ¿Estudiante de Educación Social? Pues si que vamos a ser unos cuántos... :)

    Bonito blog, muy muy bonito :)

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