"Aprender la levedad del pájaro."

domingo, 22 de enero de 2012

Confesiones

Y a la noche preguntarme por qué los signos de interrogación son tan incomprendidos, tan ignorantes, tan insalvables de la duda eterna. Y a la noche, sin luz ni voto. Sin voz ni botella de ron o de whiskey que me de el aire de melancolía que tanto echo en falta para completar este lienzo. Si mis lunas se han entristecido y parecen tan pequeñas, tan estrellas casi sin luz, ya marchitas de mi llanto, cansadas de que las grietas de mis manos impidan una caricia suave. Que sangren palabras ya muertas porque antes de su nacimiento nadie creyó en ellas, ni quiso creer, ni creerán nunca porque la mediocridad es más barata que los sueños y en tiempos de crisis hay que apretarse el cinturón al cuello y ahogar el grito para que nadie encienda por tu muerte interna y temprana una vela.

Porque ahora, porque el día nace hermoso y se mantiene hermoso todas las horas que para mí no pasan y son inútiles y me odian porque no creo en ellas. Porque ahora mi armadura está oxidada y no hay libro que pueda repararla. Porque necesito hospital con grandes dosis de optimismo. Porque busco la esperanza como una antártida o una fuente de la infinita felicidad que nunca llega y tengo sed. De ti.

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