esas notas tan pequeñas que resbalan por el escenario como una gota de sudor por nuestros cuerpos y recorren todo el escalofrío común del público y tiritan nuestros sentidos. Ese piano que deja acordes sobre tus ojos, esa voz, toda la música que guardas dentro, el arte, bailando. Y si ahora la luna enrojeciese furiosa y el tiempo nos diese una oportunidad, si hubiese detenido el tiempo ahora podría besarte y no tendría miedo de mis sábanas, del espacio, de la soledad mal entendida, de mi nostalgia hacia ti, de tu nostalgia hacia mi, de nuestros encuentros casuales y no tan casuales si nuestros recuerdos ya se conocen. Ahora tus pasos se escuchan al borde de mi sorpresa y no sé si en el despertar está o no tu cara, tus ojos, esa sonrisa y esa voz.
No.te.vayas.todavía
No hay comentarios:
Publicar un comentario