Siempre que hace sol me digo
y me dices: "es un buen día para ir a la playa"
pero ni tu me llevas
ni yo te llevo a-la-playa.
Ningún día es bueno para morir
pero algunos días son buenos para ir a la playa
aunque hoy no vaya a pisar la arena
ni a mojarme los pies
me gusta pensar que podría hacerlo
porque hoy es un buen día.
Lo que merece un día como hoy es lluvia
en los zapatos y charcos en la mirada,
nubes y viento que robe los sombreros
de ancianas escandalizadas.
Un día de pactos conmigo mismo
para alimentar la esperanza de que algún día
de lluvia o de sol
sin importar los horarios
ni los kilómetros
pueda llevarte/nos a la playa.
:)
ResponderEliminarPropóntelo un día, pero en serio. Levántate por la mañana y llévala a la playa. Sin pensarlo dos veces.
Siempre es un buen día para hacer las cosas que nunca hacemos.
ResponderEliminarMuy bonito :)