-¿Y por qué no me hablas de ti?-
-No puedo, tendría que contártelo todo-
-Tengo tiempo-
-Pero no tienes espacio-
-¿Cómo?-
-Espacio, en tu interior, aunque no lo creas tienes un alma chiquita que no podría comprender ciertas cosas, que se quedaría ciega ante algunas palabras de mi historia y odio desperdiciarla, que termine en nada-
Yo intentaría agrandar mi alma un poco más, en ese caso.
ResponderEliminar:)
¿Pero por qué no te gusta el invierno? Si no miras bien, es muy cálido. :)
ResponderEliminarPd: Un brindis por las noches en Ítaca, en ese caso.
:)
No es soledad, Álvaro!!
ResponderEliminarUn día te explicaré cómo veo yo el invierno.
Te doy una pista: tazas de té. ;)
Un brindis por ti!
:) Buenas noches!
jajaja!
ResponderEliminarSabes que no me gusta el té, ni el café? Pero probaré el Florencia!!
Un besoo, Álvaro!
:)