"Aprender la levedad del pájaro."

martes, 29 de noviembre de 2011

¿Amor dónde estás? ¡contesta!

¿Crees en la libertad?, yo creo en tus ojos, en el poder que tienen tus ojos para dejar la realidad atrás y presentarme una utopía diferente, aquella donde tú y yo somos nubes y nos reímos de la gente. Si pudiera cruzarte la mirada algún día, aprenderme de memoria el color de tus ojos y preguntarte si te apetece un café, ¿caliente? ¿claro? ¿sin azúcar?. Pasar una tarde de improvisada risa y relajarme en tus labios forzando alguna mueca de burla cuando me preguntes cómo lo supe, por qué lo supe y besarte en la piel. Mis palabras. Vivo rodeado de musas que giran su cara o me ofrecen sus excusas para no decir que todo lo que escribo va hacia ellas y su humildad me mata.

4 comentarios:

  1. a las musas no hay quien las entienda.
    es lo bueno que tienen.

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  2. Yo creo en la libertad.
    Es lo mejor que tenemos.
    ¿O debería decir "lo único"?

    :)

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  3. Sí, aquello de que "mi libertad termina donde empieza la libertad del otro". Pero me gusta más lo tuyo: "mi libertad termina donde acaba mi libertad", o algo así.

    ¿Qué he dicho? ¡¡No tiene congruencia ninguna!!
    Las 3 horas de Historia esta tarde me han matado, Álvaro. Y encima no hemos dado Lingüística, que es mi favorita.
    Dios... Menudo día.


    Sí, leeré el martes, ¿no? Me gustó mucho, mucho.


    :) (al cubo la sonrisa, que aún no sé cómo demonios se pone eso aquí)
    :)

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  4. PD: "Mi libertad termina donde comienza mi 'libertad'"

    Sí, lo he buscado. :) Es que recuerdo que lo leí en Calle Numen.

    jaja!

    :)

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