"Aprender la levedad del pájaro."

sábado, 19 de noviembre de 2011

Ylamusamáscercanaestáhaciendoelamorenotracama

Tengo muchas noches de testigo, para declarar todos mis insomnios en tu contra, todo mi esfuerzo que se quedaba en nada ante el blanco del papel, tengo toda una vida de testigo, pasada y futura estoy seguro, para declarar que, aunque a veces te deje olvidada, no quiera besar con mis manos tu piel o me haga el duro al pensar que así volverás a buscarme con tus ojos negros. Aunque me comporte como un imbécil, salga y beba, salga y fume, salga y beba, me falte la hierba y al fin piense en ti, no puedo ni quiero olvidarte. Poesía. Musas. Que protagonizáis las mayores angustias que sufrí y a su vez los mayores placeres que sentí en cada poro de mi piel. Os odio y os amo, venís cuando queréis y cómo las lágrimas no avisáis, simplemente componéis palabras moviendo mis manos a vuestra merced. Nunca os cambiaré por dinero os lo prometo, tampoco por drogas, aunque deseé llenarme de experiencias y alarmar mis sentidos nunca podrán equipararse a vuestra presencia, os alimentaré con sentimientos y viajes, algún que otro método de inspiración alternativo, alguna experiencia que os merezca pero nunca por encima. Por favor, volved ya, tengo insomnios y cansancio, hambre de palabras y de amor, pero en la primera elegís vosotras la solución. Por favor.

Y sigo sin poder ver "Restless"

1 comentario:

  1. La peor sensación es la que describes: tener hambre de palabras y de amor.
    Y que te abandonen las Musas.

    Ay, cómo odio cuando eso pasa!!

    :)

    ResponderEliminar