"Aprender la levedad del pájaro."

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Veneno negro yo tengo en la sangre.

Todos los castillos de arena que no supieron ver las señas del tsunami, ahora están derrumbados.

Todas las estrellas que en el cielo pedí que sostivieran mi sueño de sostenerte conmigo, están fundidas.

Todos los besos que sabían a éxito ahora saben a resaca, a lágrima.

Todas mis poesías a la altura de las alcantarillas, quizá a las ratas les interese roer esos papeles pintados de algo que ahora vale menos que las palabras que por cortesía me dijiste como despedida.

Todos mis sentidos estan rendidos a tu ausencia y camino, pero no dejo huella y hablo, pero no deja hueco mi voz y miro, pero mis ojos no ven más allá de tu recuedo sonriendo, que late en mi corazón a un ritmo lento, que me pacifíca y a la vez vuelve mis costillas contra mí en una presión de inaguantable caracter de martir.

Y aun espero que me vuelvas a llamar, como siempre, para pedirme que vuelva y poder decirte..

Y si cada bocado me lleva a su boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario